El estilo Nórdico – Escandinavo se caracteriza por sus tres factores representativos: Sencillez, Funcionalidad y Comodidad. La idea principal de este tipo decorativo es no saturar el espacio de elementos sin uso. Tiene su origen en Noruega, Suecia, Dinamarca, Islandia y Finlandia. ¿Te gusta la decoración de colores blancos y degradados, con líneas rectas y funcional? Entonces te interesaría poder aprender los parámetros para diseñar con este estilo y cómo implementarlo dentro de tu casa, oficina o cualquier otro espacio que desees arreglar.
Neutralidad en los colores
En la decoración Nórdico Escandinavo su color representativo es el blanco, ya que este color se ocupa en su totalidad. Las paredes en general son en tonos neutros, con toques de colores claros y medios, en cubiertas o en papel tapiz para darle contraste. Por lo regular el piso y el techo también tienden a ser color hueso.
Para lograr una combinación perfecta son ideales los colores gris y beige. Si quisieras darle un toque en colores oscuros, el color marrón quedaría excelentemente. En general estos tonos hacen juego con el color expuesto de la madera de los muebles.
Otra idea única de este estilo son los detalles en colores vibrantes, ya sea naranja, verde manzana, azul mar o amarillo, siempre en un fondo totalmente blanco y en pequeñas proporciones.
Elementos naturales en el ambiente
Hay diferentes materiales que son característicos de este estilo. La madera, junto con el cuero y la piel pueden ser los materiales más populares, se usan en muebles y otros detalles más pequeños dentro del espacio. Puedes escoger entre colores claros y oscuros en tus muebles para darle un contraste al blanco.
Otro elemento natural son las plantas, que agregan color con un look natural. Si vives en lugares fríos, las plantas de plástico son una buena opción para tu espacio.
Mobiliario
¿Qué características tienen los muebles de este estilo?
Por lo regular los muebles de estilo nórdico escandinavo son bajos, simples y con líneas rectas. En Grupo Mueblero CASA, siempre queremos estar a la vanguardia, por lo que en nuestra próxima colección estaremos utilizando este estilo.
A pesar de que estos muebles pueden parecer demasiado simples, crean una decoración chic. Los muebles son en general blancos también, salvo por uno u otro de color oscuro. Por ejemplo, es común ver mesas marrones con sillas blancas. Al usar esta combinación, el color oscuro resalta más y se ve central en la decoración sin perder su esencia.
Accesorios artísticos
Los cuadros, pinturas y portarretratos son elementos básicos de este estilo, ya que aportan color a las paredes blancas y neutras. Los marcos son de tamaño grande, aunque también es común ver en tamaños más pequeños, arreglados en collage para formar un conjunto de arte. En cuanto a arte, vemos tanto piezas modernas como clásicas. Así que puedes escoger tu estilo preferido conservando las características del estilo. De preferencia trata de mantener los marcos de color claro si la pieza es oscura.
Textiles integrales al espacio
Al ser este estilo originario de países fríos, los textiles son una parte fundamental de la decoración. Los textiles visualmente proporcionan una sensación de calidez en el espacio, proyectando en comodidad y confort.
Dentro de los mismos textiles su principal elemento de diseño son los detalles en lineas rectas prolongadas, ya sea en alfombras, cojines y demás.
Integra cortinas, mantas, alfombras y otras piezas que le aporten comodidad a tu ambiente. Si tú también vives en climas fríos, los textiles de piel o tejidos con lanas gruesas de colores llamativos son piezas que le dan estilo a tu espacio.
Naturalidad en la iluminación
La luz natural juega un papel muy importante en el estilo Nórdico Escandinavo. Los colores blancos ayudan a crear una atmósfera iluminada, pero es importante también aprovechar la luz de las ventanas. Para los días oscuros y noches, asegúrate de tener suficiente iluminación artificial, tanto directa como indirecta para una mejor ambientación de tu espacio.